martes, 17 de noviembre de 2009

Caminode barro


El camino que miramos
lo dejamos siempre atrás.
por perdernos nos lanzamos
a recorrerlo, sin más.
El camino hay que tocarlo
para poderlo pasar.


Cuando dejamos la casa
y nos lanzamos a andar
pensamos que a lontananza
se vislumbra bien el mar.
Un mar de adobe, sin ruido
para poder descansar.


Pero la suerte perdemos
cuando todo el caminar
se dibuja en un granero
que no tiene que granar.
Un camino que no hacemos
Y lo olvidamos sin más.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El gaucho Martín Fierro




Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
Que el hombre que lo desvela
Una pena estraordinaria
Como la ave solitaria
Con el cantar se consuela.


Pido a los Santos del Cielo
Que ayuden mi pensamiento;
Les pido en este momento
Que voy a cantar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.


Vengan Santos milagrosos,
Vengan todos en mi ayuda,
Que la lengua se me añuda
Y se me turba la vista;
Pido a Dios que me asista
En una ocasión tan ruda.


Yo he visto muchos cantores,
Con famas bien obtenidas,
Y que después de adquiridas
No las quieren sustentar
Parece que sin largar
se cansaron en partidas.



José Hernández  
José Rafael Hernández y Pueyrredón,nació en la Chacra Pueyrredón. Fue un autodidacta. En 1852, época de gran agitación política, defendió la postura de que las provincias no debían permanecer ligadas a las autoridades centrales establecidas en Buenos Aires.
Pero fue a través de su poesía como consiguió un gran eco para sus propuestas, y la más valiosa contribución a la causa de los gauchos. El gaucho Martín Fierro (1872) y su continuación, La vuelta de Martín Fierro, (1879), en conjunto, forman un poema épico popular. 

Variación sobre la palabra sueño



Me gustaría mirarte durmiendo,
lo que puede no ocurrir.
Me gustaría mirarte,
durmiendo. Me gustaría dormir
contigo, penetrar
en tu sueño como su ola suave y oscura
se desliza sobre mi cabeza


y caminar contigo a través de ese bosque
luminoso y vacilante de hojas verdiazules
con su sol acuoso y sus tres lunas
hacia la cueva que debes descender,
hacia tu miedo más tétrico


Me gustaría entregarte la rama
de plata, la florecilla blanca, la palabra
precisa que ha de protegerte
de la desdicha en el centro
de tu sueño, de la desdicha
en el centro. Me gustaría seguirte
y subir la gran escalera
otra vez y convertirme
en la barca en que remarías a la vuelta
con cuidado, una llama
en dos manos oferentes
a donde tu cuerpo yace
junto a mi, y entrarías
en él con la facilidad del respirar


Me gustaría ser el aire
que te habita por un instante
sólo. Me gustaría pasar así de inadvertida
y ser así de necesaria.

Un poema de Margaret Atwood, traducido por Luis Marigómez (Del libro ‘Historias verdaderas’)

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Escuela de Arte de Granada

23 de abril de 2008 Proyectos realizados en Affter Efects por los alumnos de 3º de la Diplomatura de Diseño Gráfico y Producción Multimedia

La pelota que arroje cuando jugaba en el parque, aún no ha tocado el suelo

Vídeo Querencia MundanaCanal de QuerenciaMundana.29 de marzo de 2009 Gente grande cabalgando la sombra del potro de la fuente que hay en la plaza. Y niños jugando. Dylan Thomas: La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque / aún no ha tocado el suelo. Mario Benedetti: Aquí seguimos / los niños y los viejos / irresponsables. Localización: Plaza del Potro, Córdoba, Andalucía, España