mi mirada perdida cae y revierte, mientras mi alma duerme sola y pura
y mi corazón late bruscamente, y busco como un niño mi inconsciente
sin comprender que la distancia maldiciente, me aleja de la luna blanca y dura.
(*)
En un arcón he guardado el más hermoso reflejo rojizo de su pelo.
En un arcón he guardado el más hermoso reflejo rojizo de su pelo.
y en mi memoria he buscado en un recuerdo, la tersura de seda de sus senos
mientras su recuerdo endulza mis deseos, y se desvanece donde el sol asoma.
(*)
Mis brazos son como alas de paloma, que se alzan fuertes hacia el sol naciente
y mis labios se enlazan con los suyos, y el frio que me quema en la distancia,
sopla fuerte descarnado, furibundo, y descansa en la puerta de mi mente
y mi razón me devuelve la esperanza, de regresar a tu vida de repente.
(*)
Pero el mundo se empeña en separarnos, y nos alejamos por caminos diferentes
porque los dos buscamos la esperanza, y la vida se recrea en nuestra suerte.
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